Uso terapéutico y grupos patológicos

Mientras que a finales del siglo XX las principales líneas de investigación se centraban en el uso del cannabis básicamente como antiemético y paliativo de los efectos secundarios de la quimioterapia para el cáncer, los científicos están investigando la capacidad de los fitocannabinoides para tratar ciertas enfermedades , además de sus conocidas virtudes como antiinflamatorio y analgésico.

A continuación se detallan los principales grupos donde los fitocannabinoides ofrecen un potencial terapéutico demostrado para aliviar y paliar los síntomas y / o regular la enfermedad, sea como tratamiento combinado o único, proporcionando varios efectos positivos en la salud, bienestar y mejora de la calidad de vida del paciente:

Antiemético en quimioterapia: Las náuseas y los vómitos están entre los efectos secundarios más frecuentes en el tratamiento con quimioterapia contra el cáncer, así como desgana, dolor y malestar. La evidencia de los cannabinoides como antieméticos está demostrada utilizándolos tanto como medicación única o combinados con otros fármacos. Asimismo los fitocannabinoides tienen un efecto analgésico y estimulador del apetito.

Glaucoma ocular: Los fitocannabinoides reducen la presión intraocular entre un 25-45% a los 15/30 minutos de ser consumido y con efecto prolongado durante 4-6 horas. Los cannabinoides ofrecen interesantes resultados ya que actúan exclusivamente sobre los receptores específicos CB1 en la cámara anterior del globo ocular.

Anorexia y caquexia: La capacidad de los fitocannabinoides, sobre todo el THC, para estimular el apetito es ampliamente conocida. Los pacientes con SIDA o cáncer que presentan el «Síndrome de consunción» caracterizado por adelgazamiento progresivo, llegando a estados de anorexia, se benefician de estos efectos, tanto a nivel orgánico como emocional y de estado de ánimo.

Esclerosis múltiple (EM): La evidencia científica describen la capacidad de los cannabinoides para reducir los síntomas relacionados con la EM como el dolor, la espasticidad, la depresión, la fatiga y la incontinencia, además de los estudios clínicos y preclínicos que indican su potencial para inhibir la progresión de la enfermedad y retardarels procesos neurodegenerativos. Los fitocannabinoides presentan efectos beneficiosos en la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple y en algunas lesiones de la médula espinal. También pueden mejorar algunos síntomas como las parestesias, los temblor y la ataxia.

Fibromialgia: Los pacientes con fibromialgia que han realizado un tratamiento con fitocannabinoides reconocen con frecuencia unos resultados superiores a los conseguidos con elsfàrmacs habituales, y los médicos -donde sea legal hacerlo- menudo recomiendan el uso de los fitocannabinoides para el tratamiento del dolor musculoesquelético. Estudios clínicos demuestran que los cannabinoides, sean endógenos o exógenos, tienen propiedades analgésicas, además de la teoría de que esta enfermedad puede estar asociada a una deficiencia clínica subyacente del sistema endocannabinoide.

Dolor crónico: Además de la evidencia empírica, existen numerosos estudios que prueban las propiedades analgèsiquesdels fitocannabinoides y el potencial antiinflamatorio del cannabidiol (CBD), y muchas dolencias crónicas pueden ser tratadas con cannabinoides ya sea de forma exclusiva o combinados con otros medicamentos. Entre las posibles indicaciones están las lesiones en los plexos nerviosos y otros dolores neuropáticos, enfermedades reumatológicas, fibromialgia, osteoporosis, migraña, enfermedades inflamatorias crónicas, etc.

Artritis reumatoide (AR): El uso del cannabis para tractarels síntomas de la AR es comúnmente reportada por los pacientsamb la enfermedades varios estudios e investigaciones coinciden en que el tractamentamb fitocannabinoides ofrece unos resultados excelentes: mejoras significativas en el dolor con movimiento, dolor en reposo, calidad del sueño, la inflamación e intensidad del dolor, así como una acción moderadora en la progresión de la enfermedad, posiblemente relacionada con el sistema endocannabinoide.

Enfermedad intestinal (Colon irritable, Crohn): Numerosos estudios demuestran que la activación de los receptores cannabinoides CB1 y CB2 ejercen funciones biológicas en el tracto gastrointestinal, como la supresión de la motilidad intestinal, inhibición de la secreción, reducción del reflujo de ácido y la protección de la inflamación, así como cicatrización de las heridas epiteliales del tejido humano. Como resultado muchos expertos afirman que los fitocannabinoides y su potencial modulador del sistema endocannabonoide representan una nueva diana terapéutica para el tratamiento de numerosos trastornos gastrointestinales.

Enfermedad de Alzheimer: Varios estudios científicos confirman que los fiotocannabinoides inhiben la enzima responsable de la acumulación de placa amioloide de manera considerablemente superior a la probada con los medicamentos contra la enfermedad, como el donepezil y la tacrina. Estas investigaciones concluyen que los cannabinoides y sus propiedades neuroprotectoras y antiinflamatorias, pueden proporcionar una mejora terapéutica, abordando al mismo tiempo los síntomas y la progresión de la enfermedad.

Parkinson: Varios cannabinoides muestran eficacia neuroprotectora a través de una acción antioxidante, antiinflamatoria o antiexcitotòxica. La liberación endógena de cannabinoides después de daño neuronal constituye una respuesta fisiológica protectora, por lo que los fitocannabinoides pueden ser una opción tanto para la mejora de algunos síntomas como para moderar la progresión de la enfermedad.

Insomnio y Ansiedad: (Alternativa y deshabituación a las benzodiacepinas). Son conocidas las propiedades sedativas y ansiolíticas los fitocannabinoides, especialmente del cannabidiol (CBD) como potente ansiolítico y antipsicótico, lo que nos ofrece no sólo una alternativa natural a los tratamientos con benzodiacepinas y los efectos secundarios asociados, sino además una herramienta válida para tratamientos de deshabituación a los llamados medicamentos de consumo masificado.

Alternativa y deshabituación a la morfina: Algunos dolores en fase aguda no se benefician de los cannabinoides y deben ser abordados con opiáceos o con analgésicos habituales. A pesar de ello, el tratamiento del dolor crónico, nos encontramos con los efectos secundarios, la alta tolerancia y adicción que generan los opiáceos. Los fitocannabinoides y sus propiedades analgèsiquesens ofrecen una alternativa para el tratamiento del dolor crónico, además de ser una herramienta eficaz para procesos de deshabituación a la morfina y otros opiáceos.

Antitumoral: Numerosos estudios clínicos y preclínicos demuestran la capacidad de los fitocannabinoides, sobre todo THC y CBD, para actuar como agentes antineoplásicos, provocando la apoptosis (muerte celular programada) selectiva en células malignas y descartando las sanas, inhibiendo además el su crecimiento y proliferación en gliomas y otras líneas celulares de cáncer. Estos estudios indican que la administración de fitocannabinoides, juntamentamb terapias convencionales contra el cáncer, pueden aumentar la eficacia estándar para el cáncer de los llamados tratamientos.

Epilepsia: Las propiedades anticonvulsivo los fitocannabinoides han sido utilizadas a lo largo de siglos. Aunque aún no se han establecido los mecanismos utilizados por el CBD para controlar las convulsiones, está más que demostrado que resulta muy eficaz en el tratamiento de varios tipos de epilepsia, incluso la infantil, debido a su ausencia de psicoactividad.