La utilización de los fitocannabinoides de la planta del cannabis con fines medicinales es muy antigua.
Existen numerosos antecedentes de su uso médico desde hace siglos en China, India, Oriente Medio, África y Sur América.
Se utilizó en Europa y EEUU bajo prescripción médica durante los siglos XIX y principios del XX, existiendo en las farmacias españolas diversos productos genéricos de cannabis (tinturas, extractos, oleato), y sus principios activos, los fitocannabinoides, estaban presentes en muchos preparados y formulaciones farmacéuticas.
Durante las últimas décadas del siglo XX, la investigación sobre el uso medicinal del cannabis ha sido impedida y obstaculizada por la legislación internacional impulsada por EEUU en contra de cualquier uso de esta planta, lo que ha dificultado un avance significativo de protocolos a nivel clínico sobre su uso medicinal, a pesar de ser más segura que muchos medicamentos de uso legal, como ocurre con muchos medicamentos alopáticos de consumo masificado, como muchos hipnóticos, ansiolíticos, analgésicos, antiinflamatorios, etc.
A pesar de las dificultades ya medida que ha ido proliferando la investigación clínica sobre el cannabis medicinal (existen hoy en día más de 17.000 artículos publicados en medios científicos sobre el cannabis y sus principios activos) también ha ido aumentando el conocimiento científico sobre los fitocannabinoides y su potencial terapéutico.
Actualmente varios sectores médicos de diferentes países vienen solicitando la legalización del cannabis con fines terapéuticos, basándose en los cada vez más numerosos estudios científicos que demuestran su potencial terapéutico en muchas patologías, aventajando en muchas ocasiones a sus posibles alternativas en cuanto eficacia y ausencia de efectos secundarios.
Estos hechos han motivado que el cannabis haya sido autorizado como medicamento en diferentes países con Holanda, Canadá, Israel, Finlandia, Noruega, Italia o Alemania, entre otros, y que 22 estados en EEUU donde se ha legalizado su uso con fines medicinales.
De hecho, desde los años 90 del siglo pasado se conoce que dentro del organismo de todos los animales hay sustancias parecidas a las que hay en la planta del cannabis, llamado sistema endocannabinoide, con receptores específicos y que sirve para regular el buen funcionamiento de los organismos. Los fitocannabinoides de la planta del cannabis servirían por lo tanto para corregir aquellas enfermedades, que son muchas, donde el sistema cannabinoide endógeno se encuentra alterado.
Las recientes investigaciones, así como el descubrimiento del sistema endocannabinoide, auguran un futuro prometedor para varios usos médicos de los fitocannabinoides, si bien el apoyo a programas de investigación farmacológica y clínica, deberá crecer mucho más.
INFORMACIÓN DE INTERÉS
Fundación Canna
www.fundacion-canna.es
International Association for Cannabinoid Medicinas
www.cannabis-med.org
International Center for Ethnobotanical Education Research & Service
www.iceers.org
International Medical Cannabis Patients Coalition
www.imcpc.org
Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides
www.seic.com
Cannabity Healthcare
www.cannabity.com
Observatorio Español del Cannabis Medicinal
www.oedcm.com